Conversemos

Jorge Barahona
3 min readNov 3, 2020

Hace años intento estudiar, aprender y escribir un poco sobre ética en el Diseño. Me preocupa ser un engranaje de los negocios y no vislumbrar ser energía que cambia el mundo, porque, este está mal, muy mal y en vez de echarse a morir debemos cambiarlo.

Como dice Peter Morville, siendo Consultores #UX hemos hecho negocios que sostienen nuestra madurez y la buena vida que algunos hemos tenido, pero nos asiste una cuota de responsabilidad para con el cambio.

Lo que nos pasa

Vivimos el fin de un ciclo en la humanidad y el comienzo de otro, uno cuyos nuevos vectores son el feminismo, la inclusión y el medio-ambiente.

También debemos asumir que la tierra, la naturaleza vivió (y vivirá) millones de años sin nosotros y lo único que hemos hecho es destruirla; no hay otro lugar para vivir. No hay plan B. Así hemos llegado a que somos la primera generación en toda la historia que tiene conciencia de nuestra rápida extinción.

No hay opción para el desarrollo de nuestra disciplina sin humanidad y la pachamama.

Si no reconstruimos nuestro tejido social, siguiendo enquistados en la idea que somos el centro de todo con una forma de organización patriarcal e intolerante, estamos destinados a la desaparición como especie.

Lo que aprendemos

A puro instinto me acerqué a la biología en busca de respuestas para mi oficio y llegué al gran Stefano Mancuso. Me devoré sus libros y pude aprender y comprender que la clave para nuestra sobre-vivencia es abandonar los sistemas de gobiernos centralizados y aprender de las plantas e intentar ser un enjambre donde la colaboración es fundamental para la existencia de todas.

Los diseñadores construimos desde, para y con el lenguaje y en esa condición estamos destinados a, siempre, construir al otro desde una ética determinada; si no, no hay experiencia de usuarios posible.

“Lo humano existe en el proceso del conversar, que es un modo de convivir. Sin duda lo humano implica una corporalidad, pero no es la corporalidad lo que nos hace humanos, sino el modo cómo convivimos con esa corporalidad. En otras palabras: la sola corporalidad no nos hace humanos, y él solo vivir “humano” en el lenguaje tampoco; somos humanos en la dinámica recursiva que entrelaza nuestra corporalidad con el fluir en el conversar. Pero sí suprimimos el lenguaje, desaparece lo humano. De hecho, en la historia que nos dio origen, lo humano comienza con el vivir en el lenguaje y, en el proceso evolutivo que siguió, la corporalidad ancestral cambio en torno a la conservación de ese modo de vivir. (Humberto Maturana)

Por eso abrazo de inmediato las palabras de Morville, porque tienen toda la honestidad, humanidad y humildad necesaria en una industria tan arrogante donde todos creen tener la razón.

Lo que debemos hacer

Por lo mismo cruzo fronteras del conocimiento, porque busco respuestas ya que mi condición oficiosa de Diseñador me provoca siempre mirar todo desde enfoques distintos, fuera de la Excel, la caja, y la normalidad ¿no es acaso, eso lo que nos compra el management?.

Por eso te escribo estas líneas desordenadas e imperfectas, porque quiero que te sumes a una nueva forma de relacionarnos, más cariñosa, sencilla y honesta ya que no hay experiencia posible si no nos volcamos a la hermosa condición humana de la conversación y la construcción del nosOtros.

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Jorge Barahona

Diseño estratégico y UX. Profesor UX en @eadpucv & @IDEC_U. Certificador UX-PM AmLat @uxalliance. Autor: http://bit.ly/investigacionUX / Fotógrafo análogo b&n